domingo, 16 de agosto de 2015

Lista de referencias


Angeles, W. (1997). Folclore: Derecho a la cultura propia: Diversidad cultural: Guía para el docente (1era ed.). San José, Costa Rica: IIDH.
Carmona Rodríguez, S. (2011, April 22). FOLKLORE. Retrieved June 28, 2015, from http://culturayfolklore.blogspot.com/2009/08/tipos-de-folklore.html
Cruz Porras, C. (2000). Espíritu de la Pampa (1st ed., p. 78). Santa Cruz, Guanacaste: Arguesa de Santa Cruz.
Gómez Pellón, E. (2007). Tema 2. El concepto de cultura.  INTRODUCCIÓN A LA ANTROPOLOGÍA SOCIAL Y CULTURAL (pp. 1-16). Cantabria, Spain: Universidad de Cantabria.
Jáuregui, R. (2000, September 29). Cultura, Ética y Folklore. FERMENTUM, 469-476.

Ramírez Sáizar, J. (1986). Folclore Costarricense (1era ed., p. 212). San José, San José: Jiménez & Tanzi.

Conclusión


Después de haber analizado el proceso de recolección de datos e investigar y observar  durante más de tres meses el cómo las personas proclamadoras de bombas y retahílas se desarrollan en el área del folklor, se concluye que esta habilidad no se aprende, no se memoriza; se nace con ella. Además, es una actividad que no se limita a niños, jóvenes o adultos; es inclusiva desde cualquier punto de vista y refleja la esencia del ser guanacasteco en todo su esplendor.
Para las recopiladoras representó una gran experiencia en la cual se demostró que el rescate de la cultura es una labor que todas las personas deberían adoptar, no solo por obligación sino por el compromiso con la provincia que le dio su ser.
Por otra parte, es recomendable que desde el enfoque educativo sean promovidas las estrategias necesarias para identificar a aquellos estudiantes que posean la habilidad de crear las bombas y retahílas. En varias ocasiones, los entrevistados remarcaron que los docentes deben promover este tipo de prácticas con el fin de impulsar a aquellos que tengan la facilidad de crearlas, y no solo repetir lo que escuchan en un disco compacto o leen en un libro.
Bajo esa premisa es que se debe adquirir el compromiso cultural de formar nuevos proclamadores, de innovar y rescatar una costumbre que a ninguna otra provincia  caracteriza en Costa Rica.

Para finalizar, se invita a las personas interesadas en el tema a investigar al respecto, a crear sus propias obras y además, a inmortalizar esta bendita costumbre que identifica al guanacasteco de alma, mente y corazón.

Capítulo 4: Resultados y discusión.


Como principal resultado se obtiene que, en Costa Rica, existe evidentemente el folklore, según la revisión bibliográfica realizada en libros como “Folclore Costarricense” de Ramírez Sáizar. Es el folklor es lo que hace a la provincia de Guanacaste única en nuestro país, con sus características propias, costumbres y tradiciones que la diferencian de las demás.
Es importante recalcar que las bombas y retahílas forman parte imprescindible de nuestra cultura, y podemos encontrar diferentes tipos de las mismas, las cuales son utilizadas dependiendo de la situación en la que la persona recitadora se encuentre. Cabe mencionar, que las bombas y retahílas son muy utilizadas en los ambientes de fiestas, acompañado de  la marimba, música que también viene a ser muy propia de nuestra provincia de Guanacaste.
Las características que los folkloristas han dado a las bombas y retahílas, vienen a confirmar la estructura de las mismas, y ambas, bombas y retahílas presentan distintas características que las hacen ver diferentes. Conclusión
En el documento se pudieron mostrar algunas de las costumbres y tradiciones que identifican a la provincia de Guanacaste. También se hace un importante énfasis en el tema de investigación  cuya  recopilación se basó en libros y entrevistas que vienen a enaltecer dicho tema, aportando valiosos detalles que probablemente muchas personas desconocen.

Se logra satisfactoriamente el principal objetivo de este documento el cual es inmortalizar toda esta información para que las futuras generaciones puedan conocer un poco de la cultura de nuestra provincia, dicho sea de paso, este documento queda a la disposición de las personas, para que puedan informarse acerca del mismo.

Las personas entrevistadas que fueron participes, también quedaran en la memoria de este escrito y de todas las personas que tengan el gusto de leer este documento. Esperando que toda la información aquí descrita pueda servir para conservar parte de nuestras costumbres y tradiciones.

Entrevistados


Pedro Achío Rodríguez.

Pedro Miguel Achío Rodríguez es un joven de 31 años, nacido en Liberia, Guanacaste.  Actualmente, reside en la comunidad de Cañas Guanacaste.  Hijo de padres humildes quienes son reconocidos por incursionar en el mundo de la música por medio de serenatas.  Desde niño practica el arte del canto a su vez la composición de canciones y años más tarde será participe en el recitar de bombas y retahílas.  Actualmente trabaja en el Benemérito cuerpo de Bomberos de Cañas Guanacaste, y en sus tiempos libres ameniza eventos con sus cantos y dicho sea de paso, recitando algunas bombas y retahílas, esto con el fin de animar los eventos a los que asiste.
“Una bomba refleja la cultura, la tradición de un pueblo, ahí se refleja todo que una persona es, si una persona dice una bomba vulgar entonces será alguien vulgar, eso identifica a una persona, su esencia”-asegura Pedro.
Además una retahíla la describe “como un sentimiento que tiene que salir de lo más profundo y tener demasiada imaginación para inventar porque eso es como el rapero o bien como el que improvisa, espontáneamente le va saliendo, son combinaciones en las cuales se riman palabras, pero con sentido y siempre van a hablar de un tema en particular”.
Por otra parte menciona que las bombas y retahílas siempre se van a dirigir a rajar a alguien, en la mayoría de ocasiones siempre se va a distinguir por imponerse ante otras personas.
Según Pedro para aprenderse una retahíla se tiene que ser constante en la práctica porque la retahíla no puede ir ni muy rápida ni muy lenta, esta tiene que ser muy explícita y además la persona debe tener mucha memoria.
También agrega que la bomba es en el aire y se debe regular bien la respiración porque si no la persona se ahoga porque va toda de una vez.  A mí me visitan compañeros de trabajo de todo lado y vamos para una emergencia podemos vacilar por ejemplo decimos: Beso, y comenzamos a rimar beso entre todos hay algunos que hacen un trabajo terrible.
“Por ejemplo nosotros decimos beso y a ustedes algo que se les ocurra, algo que rime, por ejemplo rezo, la vi en el rezo, algo así y ahí comienza, pero a veces salen con otra cosa que no se asimila al tema, pero igual participan eso es improvisar”-nos comenta Pedro.
Agrega: nosotros hemos estado tocando en una fiesta y de repente alguien está diciendo bombas y nos tocan la marimba y entonces uno pregunta por el cumpleañero, los apellidos y como lo conocen, y entonces ahí van diciendo bombas.  Un día se levantó la esposa de don Chani y comenzó a hablar de los hombres y entonces le digo yo:
Bomba: ‘todo está muy tuanis yo no me meto con usted señora porque me pega don Chany’ y cosas así, uno la improvisa, porque hay que ver que hay alguien a quien se le dirige.  Por ejemplo va a un karaoke y ‘ya no pienso mantener este cariño’ y la muchacha
tal vez le va a cantar “te quedo grande la yegua”, y la muchacha tiene a la par a un muchacho ahí y el muchacho todo agachado, entonces tal vez usted le canta una canción, para contestar, tal vez el muchacho se arranque y le cante “cascos ligeros” y la otra le canta “rata de dos patas” es algo así, pero en son de alegrar, nunca en son de pleito, bueno no sé cómo lo toman en otros lados, se ha prestado para más, pero en son de vacilar es así, pero si hay gente que si se lo toma muy apecho.
Pedro afirma que él ha aprendido a crearlas solo.  Por otra parte el comenta que las bombas se inventan de camino, las mayoría de las bombas que decimos son repetidas de otras personas que las inventaron.  Tal vez gente que no las ha realzado mucho o no les ha dado tanta importancia, pero en bombas va a depender de la ocasión para poder recitarlas - Pedro afirma que hace 15 años practica el recitar bombas y retahílas, pero lo que es bombas no tiene tanta constante como lo que es serenatas.
Según nos cuenta Pedro esta práctica no es herencia: cantar si lo he visto desde niño, cuando mi papa tenía un grupo, lo de las bombas era como un chingue.  Además agrega: “nos dedicamos a aprenderlas para estar amenizando una fiesta, porque uno llegaba a cantar y nos decían ¿ustedes cantan canciones de parodia o algo cómico algo así?  Entonces ya ahí fuimos viendo, escuchando a otra gente, y luego decíamos que nos podíamos echar una canción que era de doble sentido.  Y hay otras canciones que son descomposiciones, entonces esas canciones dan gracia, y uno primero echaba todas las canciones y luego al final echaba cinco o seis bombas y ya termina con el evento”.
Pedro nos comparte algunas anécdotas como las siguientes: “al principio, eran demasiadas las retahílas, y las que mi hermano se aprendía yo me aprendía las mismas que él se sabía y yo lo seguía en la mente y yo sabía cuándo se equivocaba, y cuando empezaba a pifiar yo seguía la retahíla, porque la gente lo va a escuchar a usted decir una retahíla, pero ya lo ve que se está equivocando, cuando él se salía de la historia, yo la seguía y viceversa el me ve que yo pifiaba con algo y él se metía.  Decía que se le olvidaba la retahíla.
Además recuerdo que una vez en las Juntas, hay una retahíla que es muy rajona que reta mucho a pelear a la gente, él dice que él es bueno a las pescozada, pero eso es parte del show, como una bomba que dice: “yo no soy pollo que rasca tierra ni perro que encaja gatos pero me pasan las del garrobo si me dan sombra me acomodo a cada rato”.  Eso de hacer sombra es de alguien que a cada rato quiere pelear, y bombas así.
Estábamos echándola y abajo habían unos “embellecedores” y dicen: ¿es cierto que usted es bueno a los pescozones?  Ahorita que usted termine viene aquí abajo y me va a demostrar si es cierto y yo así (recogido de hombros), como la gallina cuando pone un huevo.  Y es parte del show, no porque uno diga que es bueno a pelear va a pelear, es un asunto de retahílas.
En otra ocasión nos invitan donde Mimí, entramos por atrás y no vimos a la gente que teníamos de espalda, solo a los de la serenata, les cantamos y dicen: verdad que ustedes echan bombas y nosotros dijimos que sí, es para calentar el evento nos dicen, y cantamos una que otra canción de un pronto a otro llega mi hermano y dice: “Bomba una monja se cansó de tomar agua bendita, y el otro se nos quedaba viendo feo, y continua: y a los nueve meses le nació una monja chiquitita.  Y yo digo, hermano ¿pero qué te pasa?  y volvió a ver para atrás y estaban todas las monjas de la escuela Eulogio y habían como 15 monjas atrás de nosotros no las habíamos visto, vieras qué vergüenza.
También recuerdo que en las Juntas en una despedida de soltera, la muchacha no sabía que se le había muerto el papa y nosotros no sabemos, nada más sabemos que nos pagaron una serenata para ella y para el novio, porque se casaban al siguiente día.  A ella la llaman y está todo mundo así (serio) y digo yo, que a qué hora lo traen y me dice un compañero: cállate mae, y le digo yo ¿Qué paso?  Acaban de llamar a la muchacha y le dijeron que el papa acababa de morir.  Y yo diciendo que a qué hora lo traen y como era una serenata uno no iba a estar como un velorio ahí”.
Al nosotros echar serenatas y cantar y andar haciendo ese tipo de actividades de bombas, nosotros hicimos un grupo, yo aprendí a tocar marimba desde pequeño, y cuando ya entramos al colegio el grupo de marimba de la escuela ya no, de hecho yo y otros compañeros fuimos los que formamos ese grupo de marimba de la escuela Monseñor Luis Leipold, fuimos a diferentes lugares y eso hizo que nosotros nos fuéramos dando a conocer y que además las personas de otros lugares nos conociera-agrega Pedro.
Nosotros hicimos un grupo con don German Arredondo, al principio éramos dos o tres y me da gracia por solo tocábamos tres canciones y ahora tocamos las mismas pero ahora las tocamos con un poquito más de ganas.
Por otra parte Antonio también da un importante énfasis cuando se habla al frente de un público: “por otra parte es importante tomar en cuenta cuando se habla al frente del público.  Por ejemplo yo estoy tacando guitarra pero si en el publico hay alguien que sabe, que es un muy bueno tocando guitarra y ve que to fallo un tono, esa persona se va a dar cuenta inmediatamente, para el que no sabe nada está pasando pero para el que sabe y eso cuesta más cuando hay alguien que se dedica casi que a lo mismo que uno hace”.
“Lo mismo sucede cuando usted recita bombas o retahílas pero también depende de donde usted este y si hay alguien que conozca la retahíla original, y podría decir que se la jugo pero al mismo tiempo ya te está cuestionando, como les digo primero es desenvolverse bien con el público y perder el miedo”.
Hasta el día de hoy Pedro no ha participado en concursos solo en presentaciones culturales o actividades culturales.
Para identificar a un buen retahilero Pedro nos comenta que no es cualquier persona la que va a venir a decir una retahíla: “si usted escucha a Amelia, ella inventa una retahíla de donde sea y de lo que sea, si usted escucha a los de la Bajura, es buena, pero es totalmente lo contrario a lo que ella hace, ellos planifican lo que van a decir, al igual que Max, al igual nosotros.  A ella le sale no sé de dónde, de hecho yo estuve en una asamblea y ella estaba echando bombas y estaba un señor de San José que es muy
bueno, él es coplero, hecha bombas él y es retahilero, y doña Amelia le pego una enjachada, que yo me quede admirado, y después se metió otra señora y después se metió un muchacho y empezaron contra doña Amelia, pero no pudieron con ella sola y ahí no se puede meter alguien inexperto, porque para decir una bomba primero tiene que pensar que es lo que va a decir, porque lo va a decir y si le contestan esa bomba usted tiene que tener la respuesta, por lo menos usted tiene que saber qué es lo que le van a decir, saber qué es lo que viene para saber qué es lo que va a responder”.
Los que echan bombas y retahílas, creo que estudian para eso, hay algunos que les nace, hay otros que estudian, yo conocí un muchacho en Santa Cruz que él estudia para eso, está en una universidad, y de hecho yo lo escuche, llego alguien en las fiestas de Santa Cruz se echó una bomba y después llego él y comenzaron.  Ya después me conto la tía de él, que se dedica a eso, a estudiarlas, y él sabe cómo y en qué momento contestarle a usted si de manera grotesca, si de manera vulgar o lo que sea, dependiendo de lo que usted le diga-añade Pedro.
Dicho sea de paso Pedro nos da algunas recomendaciones, que son las siguientes: la recomendación principal es perder el miedo, tenerse confianza más que todo, porque como le digo vas a pararte en frente de un público, así sea pequeño, tiene que tenerse mucha confianza, tiene que ser una persona que ya haya pasado alguna experiencia mínima, como en alguna presentación de escuela o colegio, casi siempre se reseña a esos chiquitos que en la escuela van y cantan el himno al frente, y esos chiquitos son los que van creciendo, y van evolucionando y cuando ya llegan al colegio, no les va a dar vergüenza en el grupo o exponer, porque ya lo traía, ya ha traído esa practica desde chiquito, es como cantar o presentarse.  La mayor recomendación es tenerse confianza y conocer muchas palabras y frases.
Acerca de medir el tono de voz dice que eso sale espontáneamente, si hay un bullón por ejemplo, yo tengo que decir bomba, casi siempre donde se dicen bombas es en algo cultural, no vas a elevar tanto tu voz porque todo mundo esta callado, pero si usted está en ese bullón y usted sabe que hay alguien que tiene más volumen de lo que estás hablando o incluso música de fondo, se debe elevar un poco más la voz depende del lugar y el momento, la ocasión y la emoción, también porque si está en una fiesta y va a decir una bomba, más si nadie sabe bombas solo usted se va a emocionar más, y el problema es que nos sabemos un montón de retahílas y más que somos como los carros buenos, somos impulsados por alcohol.
Entre otras recomendaciones para enseñar como recitar bombas y retahílas lo primero sería preguntar: ¿sabe una bomba?  Dígame una bomba.  Esto con el fin de tomar en cuenta el grado de dificultad, si es bueno o no como retahilero.

Además de que es muy importante rosarse con personas de experiencia que lo practiquen necesario estar escuchando a alguien que diga retahílas, de esta forma usted tiene la oportunidad de analizar como esta se dice.

Antonio Achío Rodríguez

Antonio López Achío es un joven de veintinueve años nacido en Liberia y vecino de Cañas.  Proviene de una familia humilde cuyos padres son reconocidos por su melodiosa voz.  Como parte de su herencia, Antonio y sus hermanos son reconocidos por su talento: el canto.  A la edad de catorce incursiona en el mundo del canto componiendo canciones y haciendo arreglos con personajes importantes como don German Arredondo.   Actualmente, es bombero en la Estación del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Cañas; sin embargo, dedica parte de su tiempo libre a amenizar actividades, cantar en karaokes y por supuesto engalanar con serenatas a aquellas novias enamoradas cuyos novios quieren sorprender, a aquellas madres abnegadas, cuyos hijos quieren homenajear.  Asegura que su fuerte es el canto, más que el recitar bombas y retahílas.  Sin embargo, si la actividad lo requiere, su talento da para cantar una que otra canción característica de la tierra del folclor y rajarse una buena bomba que alegre cualquier actividad. 
“Una bomba es un sentir, es parte de un sentimiento, puede ser un mensaje o una contestación.  También puede ser un poco de la vida personal, dependiendo de la situación, del momento y de cómo la diga.” – argumenta con tono de seguridad.
“Una retahíla es una historia.  Puede ser algo del pasado, un cuento, leyendas, historietas de un pueblo de un barrio, debe meter mucho personaje; por ejemplo en la bajura mencionan mucho a Garcila que es una señora chismosa o Toño Diablo.  Ello da información, refleja la biografía; habla de todo, de muchas cosas” – definiendo lo que es para él una retahíla.
Menciona también que las bombas y retahílas siempre se van a dirigir a rajar.  La mayoría de veces se va a distinguir por querer imponer.
“Con las retahílas hay que ser muy explícito y con la bomba, debe agarrarse en el aire.” – agrega. 
Antonio indica que “una retahíla si no enjacha no es retahíla, tiene que ser rajona; Incluso con un grito, usted está contestando que usted está presente ahí y que se puede armar alguito.  La retahíla es un impulso, usted sabe que no puede brincar sin fuerza, la retahíla siempre tiene que ir rajada.
Aduce que la bomba nació como información, un nicoyano hablaría de Nicoya; un santacruceño diría que viene de la tierra del folclor y uno de Cañas diría que viene de la tierra de la amistad.  En Santa Cruz hay una retahíla que habla del zacate para las yegüitas y relata la historia del lugar, donde dice que ahí el sudor huele a hombría y que aquel que no le crea, que vaya a ver.  Por otra parte, pueden ser contestaciones.
Añade que en el caso de las bombas, “hay bombas que no pueden ser rajadas, tienen que ser con “feeling”, con algo de chiste.  Por ejemplo:
¡Bomba!
Ayer bajó un pintor
A pintar tu hermosura
Y no se le van quedando las brochas….”                  
En medio de risas Antonio indica que no es la continuación ni la rima, es el feeling que usted le dé para que la bomba sea agradable; agrega que si bien no se dedica a recitar bombas y retahílas, sino a ser serenatero, esa capacidad de proclamar bombas y retahílas nace en medio de un “chingue”.  Era un vacilón entre hermanos, aprendieron solos.  Posteriormente, con sus hermanos en las fiestas y los compañeros de bomberos armaban las fiestas. 
El cantar si es hereditario porque tanto el papá como la mamá cantaban en  el coro de la iglesia. 
Antonio también hace énfasis en que para enseñarle a alguien tiene que nacerle.  “Ustedes verán que para que alguien pueda tirar una bomba o una retahíla, casi siempre tiene que nacerle.  Debe ser una persona que ha interactuado con gente o con público.  Debe ser una persona que ya se haya rozado con un escenario para que pierda la timidez porque puede que te equivoques, ya que esto no es un karaoke.  Para mejorar cosas de camino en lo que son las bombas se debe tener una práctica constante.  No lo dices cada 25 de julio, eso siempre debe hacerse.”
Comenta que cuando les llegan visitas a bomberos, se ponen a vacilar.  “Por ejemplo decimos la palabra beso entonces buscamos con que rimar.  Hay unos compañeros que no riman nada y nosotros reímos nada más.  Eso es improvisar.”
Agrega: –Mis  hermanos y yo, cuando hemos estado en fiestas, y de repente unos compas míos tocan en la marimba el Punto Guanacasteco, buscamos el nombre del cumpleañero, los apellidos o como lo conocen y ahí vamos diciendo bombas.”
Recuerda también una anécdota en la que la esposa del conocido don Chani estaba hablando mal de los hombres y él (Antonio) le dijo:
“¡Bomba!
Todo está muy tuanis
Yo no me meto con usted,
Señora,
Porque me pega don Chani.
¡Uyuyuy Bajura!”
Indica que “uno la agarra en el aire, todo en son de alegrar nunca en son de pleito.  No sé cómo será en otros lados, porque se han prestado para más.  Pero en son de vacilar es así: ya pasó ese chingue y ahí murió el tema.”
Otra experiencia que recuerda es que cuando estuvo en el grupo de Caña de Azúcar con Fernando (no indica apellido), su hermano Pedro era marimbero y él era percusionista, tenían esa constante al año.  Era así como evolucionaban porque a través de las presentaciones, mantenían la práctica.
“En estos momentos si vos me preguntás  a mí por una retahíla de aquellos tiempos, debo hacerle mente o escucharla otra vez para volverla a tirar.
Si sos una persona agraciada a la hora de hablar, eso te va a ayudar a que dé gracia.  Eso pasa en las bombas o incluso al cantar.  Si al hacerlo te metés con la gente, la gente te lo va a regresar.  Eso se llama ganarse al público primero antes de que el público se lo gane a uno.  Porque si el público te gana a vos te hace sentir chiquitito pero si te ganás al público primero lo tenés aquí (señalando la palma de su mano)” – comenta Antonio orgulloso de sus experiencias.
“Siempre se debe estar muy seguro de lo que se va a hacer.  La gente espera una bomba y espera que rime, que termine bien, la gente espera el final.  Por ejemplo en una retahíla vos estás ansioso de lo que va diciendo y estás ansioso del final y ese final debe ser vacilón.  El problema se da cuando al final lo que decís es un trabalenguas” – manifiesta Antonio haciendo referencia a aquellas personas que no han practicado lo suficiente, o tratan de simplemente ver que sale.

Tanto sus hermanos como el han aprendido solos a decir bombas.  Las bombas se inventan de camino-manifiesta.  Indica que a veces se aprovechan bombas que no se han realzado mucho, o no les han dado tanta importancia.  Sin embargo, todo depende de la ocasión. 
 “Desde hace quince años inicié con lo de las bombas, pero no tiene tanta constancia como lo de las serenatas.  No es herencia el recitar bombas, el cantar sí.  Nos dedicamos a aprenderlas para amenizar alguna fiesta” - dice con aire ostentoso.
Antonio relata algunas de las experiencias que ha tenido en presentaciones y que por ese talento todo mundo le conoce.  “La ventaja es que en esto hay mucho rescate.  Esto que se está haciendo –compilar bombas y retahílas- es parte de esas experiencias importantes que uno guarda” mostrando agradecimiento en sus palabras.
Agrega que las personas podrán tener mucho conocimiento de un tema pero a la hora de expresarlo es muy diferente.  Apunta a que hay gente que lo expresa bien aunque no conozca del tema, más si hay alguien que sabe de lo que usted está hablando.
Cuando existe gente que conoce de bombas y retahílas, esas personas se van a dar cuenta de que “pifeó” algo, un historiador o alguien que conozca bien la retahíla o la bomba.  Primero es desenvolverse bien con la gente.
Agrega que no ha participado en concursos propiamente pero que sí ha estado presente en actividades culturales, fiestas y celebraciones como las del Día de la Anexión. 
Como parte de las características de un buen proclamador indica que la persona debe utilizar personajes propios del lugar, en Cañas “Patona y Puchuca” son algunos de ellos.  También exterioriza que las retahílas no se escriben de la noche a la mañana.  Debe mezclar e investigar sobre apodos, historia; y, a través de la rima, debe hacer mucha coherencia con lo que dice.  Un buen proclamador o una buena proclamadora de bombas y retahílas debe tener percepción de la contestación y debe estar preparado o preparada para responder la bomba con que lo reten.  Indica que hay muchas personas que traen el talento, otras simplemente lo aprenden.
Algunas recomendaciones principales para hacerse un experto en la materia son: perder el miedo, tener auto-confianza, debe haber pasado una experiencia frente a mínimo tres personas.  Agrega que mucho influye que la persona pierda la vergüenza de expresarse ante un público.  Debe tener mucho vocabulario, tener propiedad a la hora de hablar, presencia, temple, seguridad.  Imponerse para que “le den pelota”.  Su voz debe marcar presencia.
En lugares donde las personas son muy tranquilas indica que no es necesario levantar la voz para gritar “¡Bomba!”, pero en lugares donde el sonido es muy alto, donde hay muchas personas hablando o la música muy alta, es imperante subir la voz.
Algo muy importante dice Antonio “es que la persona debe emanar alegría, aunque te esté llevando Candanga, porque ni el Punto Guanacasteco se puede tocar tristemente.  Y es un hecho, después del Punto va una bomba.  Para ambas se debe mostrar alegría, orgullo…”
Si tuviera que enseñarle a una persona a proclamar bombas Antonio recomienda que es muy necesario empezar a practicar la rima en las palabras para ser un buen improvisador.  Es inevitable estar escuchando a una persona que se dedique a hacer bombas y retahílas, para practicarlas y “agarrar volado”.  Manifiesta también que toda bomba y retahíla debe ir evolucionando y cambiando según el tiempo: hablar de WhatsApp, Facebook, sin dejar de lado lo tradicional, que es lo imponente, lo rajón.

En el caso de los niños, revela que no se pueden decir las bombas tal cual, debido a que hay finales que son no apropiados para ellos, por lo que se utilizan finales divertidos aunque éstos no rimen.
Para finalizar, Antonio comparte algunas bombas y retahílas para inmortalizarlas en este compendio.
Una vieja me contó
Que ella había nacido
Muy adentro en la bajura,
Pero que era de Nicoya,
Que era hija de la Golla,
De la que echaba las tortillas
A la par de donde Melodías Espinoza
Frente donde Macostecho Barrantes
Que eran unos viejos de antes
Que ya se encontraban finados
Pero que los viejos condenados
Eran el puuuuro pisuicas
Que tenían amaestrada la mica
Y que no era por rajar
Pero que de vez en cuando
Se llevaban el Cadejos a montear
La vieja continuó con su historia y su tertulia
Y dijo que su gracia era adulia
Y a su hombre don Otilio
Que mantenían un idilio
Desde el día en que se casaron
Y que por eso solo compraron
Una plancha de dientes pa’ los dos.
Ella probaba los frijoles y ella el arroz.
Ella las tortillas y el hombre la moronga,
Y de ahí Dios guarde,
Quién se la ponga
Midiendo bien su chanchada
Porque la plancha de dientes
Cualquier olor archivaba.

¡Bomba!
Mi suegra linda
Señora preciosa
Hermosa, hermosa, guapísima
Uuun cascabel la picó,
Pobrecita la culebra
¡La culeeeeebra se murió!



Yo vengo de una tierra alegre
Donde se le canta al pueblo y a la gente que aquí llegue
Donde se siente el sabor bien criollo
Con solo que uno se arrime.
Donde estos colores de pampa
No se ven por otros confines.
Tierras de extensas llanuras
Donde hay muy lindas morenas
Que dan amor y ternura,
Amor que se convierte en odio,
Si uno anda haciendo diabluras.
Y quiero decirles también
Que en esta tierra bendita,
Hay amor, comodidad
Y zacate para yegüita.
Y el que no me quiera creer
Que venga y se dé una vueltita.
Aquí por mi tierra linda,
Tierra de Esquipulitas.
Tierra de hombres bravíos,
Arrechos al pescozón,
Que no le niegan puñete
A aquel que los provocó.
De esta preciosa tierra
Tierras de dónde vengo yo
A contarles esta historia
Pa’ que sienta el folclor.
Pa’ que sienta el sabor a pueblo
Que les traigo yo.
Sabor que el que no lo siente
Seguro ya se murió.
Seguro guindó las tenis
Y solo el tufo dejó.
Yo quiero decirles amigos,
Y quiero decir de verdad,
Nosotros venimos desde Cañas, Guanacaste
Que es la tierra de la amistad.
Lo digo con sentimientos
Y lo digo con el corazón
Somos ticos de nacimiento,
Guanacastecos, gracias a Dios.



Luis Fabián Monge Chávez. 


Luis Fabián es un niño de nueve años, hijo de Mauricio Monge y Xiomara Cháves, nacido en Liberia y vecino de la comunidad de Palmira de Cañas.  Él aduce que una bomba para él es algo tico, algo se trae desde el nacimiento y que tanto bombas como retahílas son lo mismo desde su perspectiva.
Comenta que aprendió a proclamar bombas y retahílas porque su papá y un tío le enseñaron a hacerlo.  Además, él escuchaba discos y tanto su papá como su tío le iban orientando en el proceso para perfeccionarse en el arte de decirlas. 
Desde los cinco años él se dedica a proclamar las bombas y retahílas.  Actualmente, tiene un repertorio de 33 proclamaciones entre ambas manifestaciones folclóricas.  El papá agrega que no las crean, pero que su el interés de su hijo por las proclamaciones es innato, que han hecho una compilación de libros y discos para que practique y memorice las creaciones. 
Mauricio lo considera una herencia debido a que Luis Fabián lo aprendió de él; y, hasta el momento, sólo él como padre es la única persona que desde su familia lo ha desarrollado.  El último miembro de la familia que lo practica es el hermano de Luis Fabián, llamado David, quien tiene 9 años, y ha participado también en concursos a nivel escolar.
Xiomara indica que la primera vez que Luis Fabián empezó a proclamar bombas y retahílas, ambos se asustaron por el hecho de que nadie lo había puesto a practicar.  Una experiencia que sus padres recuerdan como anécdota fue la sucedida un día que andaban de vacaciones en Condovac, un hotel de playa.  Los animadores organizaron un concurso de bombas para niños y Luis Fabián pasó a participar.  La primera bomba fue una de un pañuelo pero la segunda definitivamente era una bomba no apta para niños.  Ellos como padres querían “meterse debajo de la mesa” porque la bomba la había aprendido del tío, quien la repetía mucho.
Entre risas Mauricio y Xiomara permitieron que Luis Fabián compartiera la bomba que su tío le había enseñado de muy pequeño:
¡Bomba!
Cuando estaba chiquitito
Tomaba leche pinito
Ahora que estoy grandote
Se me sale por el … (y en este punto lo detuvieron sus padres).
Tanto Xiomara como Mauricio, con un tono vergonzoso agregaron que la animadora preguntó por los padres del niño que con tan picosa bomba hizo reír a extranjeros y locales en el lugar.  El público, complacido con la intervención de Luis Fabián, pedía que la repitiera.  Al final de la actividad, la gente por cuenta propia los buscaba para que Luis Fabián los engalanara con las bombas y retahílas que había aprendido.
 Su madre expone que Luis Fabián ha participado en concursos escolares, sin ninguna premiación, en lugares como Liberia y Bagaces sobre todo en ocasiones donde se desarrollan actividades culturales. 
Su padre ha inculcado en Luis Fabián que un buen proclamador de bombas y retahílas se identifica por la claridad en la narración de las bombas, la cantidad de vocabulario y que no sean repetitivas, que aunque la idea sea la misma, las palabras adornen las frases de una forma diferente.  Su madre también le ha recomendado que las retahílas y las bombas deben tener una secuencia lógica, que el tema no debe desviarse al final de las mismas.
Algunas otras recomendaciones con las que tanto Luis Fabián como Xiomara y Mauricio concuerdan son la práctica, escuchar obras de otros proclamadores y sobre todo reconocer que ese arte es algo que se lleva “en la sangre”.
¡Bomba!
Ya con esta me despido,
Ahí les dejo bombas por yardas,
Y también el cuero mío,
Pa’que se hagan una albarda.



David Monge Chaves

¡Bomba!
Hey víbora víboriana
Chiquita pero galana
No me quita las ganas
Ni tampoco la ponzoña
Soy como la hierba buena
Que en todo tiempo retoña.
¡Uyuyuy bajura!
Y así inicia David su entrevista.  David Monge Cháves es un niño de seis años, hijo de Mauricio Monge y Xiomara Cháves, nacido en Liberia y vecino de la comunidad de Palmira de Cañas.  A su corta edad, él vive el folclor guanacasteco en su máxima expresión.  Al igual que su hermano, Luis Fabián, su habilidad para proclamar bombas y retahílas es una cuestión natural comentan sus padres.
Por su corta edad el no define lo que es una bomba pero asegura que se emociona muchísimo cuando tiene que decirlas frente a la gente.  Sus padres exponen que aprendió a proclamar bombas y retahílas escuchando a su hermano y escuchándolo él (su padre) y a un tío quien también “se apunta” a proclamarlas.  Además, el escuchar discos, escuchar a su hermano y su padre e invertir tiempo en aprenderse las obras ya existentes han ayudado a que David vaya perfeccionando su arte.
Mauricio, su padre, indica que él ha compuesto sus propias bombas y retahílas; sin embargo, las que sus hijos han aprendido provienen de folcloristas como los que conforman el conjunto “Los de la Bajura” o bien Max Barberena, reconocido personaje cañero.
David, al igual que su hermano, ha participado en actividades culturales dentro de la provincia amenizando con bombas y retahílas aquellos eventos a los que los invitan. 
Su madre agrega que para días festivos como el veinticinco de julio, entre compañeros tratan de inventar bombas y “vacilar” entre ellos, no con el fin de competir sino de compartir y aprender del talento de su hijo.
Como padres se sienten orgullosos del talento de sus hijos, y aprovechando la pasión que ello les produce, seguirán formándolos en este tipo de manifestaciones folclóricas para conservar una tradición que nos caracteriza como guanacastecos.





Axel Barrera Murillo



Axel Barrera Murillo es un niño de 6 años quien está iniciando su vida en el recitar de bombas y retahílas, actualmente reside en Palmira de Cañas, Guanacaste y nació en Liberia, Guanacaste.  Según nos comenta la madre del pequeño, nunca se ha hecho la pregunta de que es una bomba o bien una retahíla.
En palabras del pequeño niño, él define una bomba como: “cosas de hombres” y una retahíla la define como: “decir bombas”.  También nos comenta como aprendió a decir bombas: “aprendí escuchando algunas en el teléfono de mi mama”.
Nos comenta Axel que hace aproximadamente 1 año inicio en el mundo de las bombas y retahílas.  Axel agrega que: “en una cabalgata escucho a la gente decirlas”.
Agrega la madre del niño que Axel es el único en la familia que recita bombas y retahílas.  Hasta el momento no ha tenido ninguna participación en actividades, por ende no tiene ninguna experiencia que contarnos.  Comenta la madre de Axel que “actualmente solo en la escuela participa pero únicamente cuando son días festivos o bien cuando tienen que aprenderse alguna para decirlas en los actos cívicos.

Capítulo 3: Entrevistas

A continuación, se exponen los relatos de cada uno de los personajes cañeros.  Las entrevistas que fueron realizadas a cada uno de los personajes fueron desarrolladas de la siguiente manera.
La primera parte refleja información personal de la persona entrevistada. La segunda parte refleja conceptos generales, un tipo de reseña histórica sobre cómo aprendió a proclamar bombas y retahílas además de las personas que le enseñaron a desarrollar ese talento. La tercera y última parte expone las recomendaciones que realizan los entrevistados para enseñar a otras personas a introducirse en el mundo de las bombas y retahílas.

Un aspecto interesante y que el lector descubrirá a través de las siguientes páginas es que el proclamar bombas y retahílas es una cuestión innata, no se aprende, se trae en la sangre, se mejora con el tiempo. Además, busca animar las actividades sociales con creaciones orales que permitan declarar con cierta jocosidad desde sentimientos de amor hasta retos entre los proclamadores.
Ambos géneros participan en este tipo de manifestaciones folklóricas y es una actividad que no limita edades. Tanto niños como adultos se integran no solo para días festivos sino que practican diariamente y promueven públicamente el rescate del folklor, de nuestra cultura, de nuestras raíces.

Finalmente, se invita al lector a que disfrute de los relatos de nuestros proclamadores con el fin de conocer el mundo que envuelve a esta talentosa población.

Capítulo 2: Folklore Poético o Folklore Literario

El estudioso de este tipo de folklore, dedica su análisis a conocer los romances, las canciones, las coplas, las bombas y las poesías bucólicas o poesía popular, entre otros.   Ramírez (1986, pág.37) dice que:
Al estudiar los romances, también estudia los decires de sus cantores, que antaño entonaban sus canciones o composiciones poéticas generalmente en versos pareados.  El vulgo con inspiración, desconociendo la prosopopeya del verdadero "Romance", trata de parangonear la lírica tradicional y escribe novelones para musicalizarlos luego.
Además agrega:
En el folklore nuestro, con autenticidad, aún perduran los "Cantaores" y tonadilleros que en las fiestas pueblerinas, rinden tributo galante con sus canciones y tonadas para obtener una dádiva, un pingüe servicio, o una moneda y son también los portadores de "cuentos" de aldea, para poner sobreaviso a un señor de algún enemigo, o en fin, averiguando rumores de su esposa o su querencia.
Esta manifestación poética popular encuadra también "El Chisme", muy común en el ambiente social de todos los niveles y ampara a las "celestinas" y alcahuetas que andan a la caza de la vida ajena, para unir parejas o conquistas.  Y sin ser juglares, de profesión, en el vulgo hay copleros que cuando quieren desilusionar a un amigo de su amor, le dicen en una coplilla.
—No se confíe compañero
si a usté le gusta lo bueno,
no se aviole con "la Minga"
que ya está lavando ajeno.—
Por otra parte, hace la siguiente declaración:
Existiendo en el pueblo gentes que desconocen los principios musicales y la poética normativa, por efecto de una rara inspiración natural, por inventiva e intuición, pergeñan letras y ritmos de escasa formación técnica y producen pequeñas piezas literarias que musicalizan y se hacen populares o se vulgarizan.  De ahí la "canción criolla" o popular de cada país.  Hay canciones de cuna, de protesta y las diversas modalidades de sones y ritmos típicos.
La Canción Popular, es la manera de exteriorizar, sentimientos de amor, pena o tradición.
A continuación, se presentan ejemplos de viejas canciones de la zona india de Guanacaste.
EL INDIO ENAMORADO
Ay timindiquin dacua,
de Jesú, Marí y José,
de Jesú, Marí y José
San Bartolomaco, señor San Rafé.
Eso tu lindo boquito,
tu labito sonrosao,
tu labito sonrosao
lo parece boca lo mico
con zapote colorao.
Eso tu cinturito,
tu corpito son bonito,
tu corpito son bonito
lo parece mi calabazo
con su coyunda amarrao.
Ramírez menciona también que el coleccionista de canciones y danzas típicas, Hernán Zamora Elizondo, indica que hay un sabor criollo que permite insinuar la idea de un arte nacional en la música y la poesía de Guanacaste.  Esta insinuación se da cuando se presenta la alianza entre el hispano y el indígena constituyendo una nueva modalidad espiritual.  La canción “El Torito” muestra como surgen ambos elementos sin dejar grietas y mostrando íntegras las características de la personalidad de cada uno.
EL TORITO
"Echame ese toro pinto
hijo de la vaca mora
para sacarle una suerte
delante de mi señora".
(Antología de Músicos Costarricenses, José Daniel Zúñiga)
En el Valle Central, muchos de los compositores costarricenses usaron mucho las danzas que copiaron del repertorio hispano, por ello es que Guanacaste que siempre se ha designado la Cuna del Folklore, por esa característica criolla que lo identifica en sus obras.
Por tal razón es que, aun cuando estos tipos de melodías tuvieron auge y resonancia en nuestro país, no se pueden catalogar como autóctonos debido a que su ritmo fue tomado de los estilos europeos que invadieron por un tiempo nuestras comunidades sociales.  Algunas de estas composiciones son presentadas a continuación.
Entre las Rondas Infantiles también encontramos:
—¿Dónde está doña Ana?—
"Doña Ana no está aquí
anda en su vergel
abriendo la rosa
y cerrando el clavel".
Entre las Canciones de Cuna nos hallamos:
Dormite mi niño
cabeza de ayote,
que si no te duermes
te come el coyote.
Otra Canción de Cuna es ésta:
Señora Santa Ana
¿por qué llora el niño?
Por una manzana
que se le ha perdido.
En el mismo aspecto, el pueblo manifiesta sus sentimientos religiosos con decires propios de una región o conglomerado social.  En la fe de los labradores, cuando arrecian las lluvias y hay peligro que se malogren las cosechas, se les oye tararear con devoción esta plegaria, mientras velan al santo y le encienden candelas:
—San Isidro Labrador
quita el agua y pone el sol.—
Y si es a la inversa, cuando el verano arrecia y el sol es "caliginoso" (equivocada acepción del vulgo) y hay el temor de que se quemen o se mayen los sembrados, la gente canta con devoción, haciendo procesiones a los montes:
—Que llueva, que llueva,
la Virgen de la Cueva.—
Así sucesivamente encontramos la Canción Popular, mística, heroica, tradicional, religiosa, profana, en todas sus modalidades, hasta los ritmos más exóticos, como reflejo de la idiosincrasia de los pueblos.
Son de tomar en cuenta los Villancicos, que se cantan en los Rezos del Niño, delante de los portales y que tienen un ritmo navideño muy singular.
También están los cánticos de Los Alabados, que son como himnos y plegarias que se entonan en las procesiones y ritos religiosos acompañando a las imágenes que "van en andas".
Y para entrar en el tema que da origen a esta investigación el folklore poético hace referencia también el estudio de Las Coplas.  Estas, figurativamente, hacen alusión a “la composición de "cuartetas", tipo romance o seguidillas, de redondillas pequeñas, que se cantan populacheramente.  Es famosa "la Copla Española" (Ramírez, 1986, pág.  42).
Algunas características de estas obras literarias comprenden los siguientes aspectos:
a.       La copla verdadera es la octosílaba.
b.      Son de carácter festivo o satírico, se usan hasta para ofender.
c.       Una de las variantes, es la copla que se dice de repente, improvisada, galante o a veces chusca.
En el mundo, presentan diferentes características: en América servía para galantear tal y como se utilizaba en España.  En Argentina, se dialoga cantando...  Alguna persona hace la intervención ¡Primera!; y el otro, por su parte contesta: ¡Segunda!.
En Costa Rica, especialmente en Guanacaste, existe una manera muy particular de exteriorizar el galanteo, una declaración de amor, una valentonada, algún resabio o desafío y, como buena herencia hispana, el pueblo en las fiestas o jaranas, dice versos improvisados.
Estas composiciones generalmente las dicen luego de un desplante o acompañando un grito retador que usualmente es la palabra ¡Bomba!, y finaliza con un grito de ¡Güipipía!  La cuarteta rimada es usada en el segundo y cuarto verso y es importante destacar que, otras veces, cuando estas expresiones son de varios versos, tipo seguidilla, que se llama Retahíla.
El sabor típico y exclusivo de las Bombas tradicionales guanacastecas, contienen la misma belleza que tiene en España la copla, de donde la heredó el sabanero, desde el tiempo de la colonia.  Desde esta perspectiva, se puede decir que existen diferentes tipos de bombas: de cortejo del-hombre a la mujer, de reto o desafio entre llaneros, o contestación de la mujer con zalamería o desprecio.
Ramírez (1986, pág.  43) presenta una compilación de obras las cuales son tomadas para enriquecer esta investigación y honrar el arte de la composición pura de bombas y retahílas.
Un sabanero chalán que trata de lucir su caballo "sacándole plumas" y haciendo cabriolas, al pasar cerca de una morena le grita sin contumerías:
Qué bonita esta morena
delgadita de cintura;
está buena para un enfermo
y yo estoy con calentura.
Si ella quiere cortarle el pasmo al sabanero por su decir atrevido, le contesta con la misma guapeza:
Yo no soy flor de josmeca
ni concha de mar afuera;
ni tampoco soy guitarra
pa' que me toque cualquiera.
Si es casada o comprometida y quiere hacerse respetar y declarar su enojo por la frescura del galán, le dice:
No me mire d'ese modo
con ojos de ánima en pena,
que nosotras somos fieles
y yo soy mujer ajena.
Ante la desilusión del sabanero, corrido y avergonzado por la "plantada", al no darse por vencido le grita en un desplante de despecho:
No tengo cachos de toro
ni tengo sangre de potro,
pero en asuntos de amores
me gusta la mujer de otro.
Se da el caso de que el sabanero se encuentra de manos a boca en una fiesta frente a un viejo amor; achispolado por el guaro le recuerda el pasado en una Bomba, ya qué le mortifica la indiferencia de la moza:
Esta noche vengo a verte
desde ahora te lo aviso,
si la puerta chirrea mucho,
untale jabón al piso.
Si una mujer mantiene un desprecio y desea agravar la desilusión de su viejo amor, le dice desafiante:
Yo te quise en el verano
también en el puro invierno,
sabanero presumido
ya soy soga de otro cuerno.
Otro sabanero despechado, haciendo alarde de valentía al mirar a una morena indiferente ante sus requiebros, al bailar le grita en público esta Bomba:
Desde mi tierra he venido
sabanero bien montado,
a buscar a esta morena
que me tiene atarantado.
Ella que no desea darle alas al intruso, tratando de recalcarle su indiferencia, lo ridiculiza en esta Bomba:
Decís que sos sabanero
chalán, galano y bellaco
y yo te he visto colgando
de tu caballo "silaco".
Un desilusionado de amor, falto de fe en el cariño de una morena que admira y quiere, pero que le tiene recelo y no se atreve a declarársele, le dice en la Bomba:
Es muy triste morir a oscuras
y no gozar de una morena,
o irse d'este mundo al otro
sin saber lo que's cosa buena.
Ella, que en realidad gusta del sabanero, le espeta este desafío:
Sabanero, sabanero
que con tu amor me desvelas;
hace tiempo tengo ganas
de ponerte las espuelas.
Cuando en una fiesta aparece un bravucón, alardeando de conquistador y desafiando mujeres, al ver una que le gusta, reclama su atención diciendo:
De lejos vengo, morena
y puedo volver p'atrás.
Vos sabés a qué he venido...
si querés me aquerencias.
La mujer entonces respinga su enojo ante la atrevida declaración y remata su desprecio por la audacia del galán y dice:
No piense que soy gallina
pegada a un palo e'jicote,
la miel de mi amor no s'hizo
para ningún zopilote.
De la misma forma y con el mismo carisma que se proclaman las “Bombas” el pueblo manifiesta sus sentimientos místicos religiosos, propios de una región o su conglomerado social a través de la Retahíla.  Una obra reconocida es la siguiente:
Jipi japa chin pichincha
cachupín, venite
pinto que's calicanto y es chinto
y el pájaro cantante dijo:
Cierto a la revienta cincha
cuando le tocaron el pecho
que la mujer que relincha
tiene perdido el derecho.
Un planteamiento que hace Ramírez en su libro y que describe muy bien como el guanacasteco lleva en las venas el folklore, y que cualquier otro que no sea de esta llanura, no puede replicar la misma algarabía y pasión una vez que proclama una bomba o baila “El Punto Guanacasteco” es la siguiente:
Esta jocosidad y salero, son propias del sabanero chalán y decidor.  Usa la Bombas apropiadas y con gracia.  A la inversa, la gente del interior del país no huelga con la misma espontaneidad cuando ve bailar El Punto, baile tradicional guanacasteco, y que ahora es Baile Nacional.  Cuando más, algún parroquiano alegre, achispolado por los tragos y oyendo a otros con graciosas Bombas, quiere participar en este juego de decires alegres y grita BOMBA!!.  Cede la marimba o la orquesta para darle oportunidad y sólo se oye...  ¡PUM!
En cambio, ante la repulsa de los asistentes, que sí saben de salero y gracia se molestan cuando un gracioso grita ¡Bomba!
Anoche pasé por tu casa
me tirastes un chayote...
ah la p...  quéspinada!
Un reconocido compositor de bombas y retahílas en Guanacaste es el señor Carlos Cruz Porras, autor del libro Espíritu de la Pampa.  Este personaje de origen puntarenense, amante de la escritura y quien escribía versos a lo largo de los caminos de su tierra natal Guacimal de Puntarenas.  Llega en su adolescencia a Guanacaste y se inspira en cada cosa que ve a su paso, plasmándolo como versos o poemas, guardándolo en un cajón,
A continuación, se deleita al lector con una compilación de las obras de este gran compositor.

BOMBAS

Papacito.

Al pasar por una calle
una mujer pegó un grito,
yo tuve que contestarle:
aquí está tu papacito.

Zopilote.

Soy zopilote de la bajura
de copete colorado,
muchas veces he querido
pero nunca enamorado.

El calvo.

Pelos que repuntan canas
le dijo un calvo a un mechudo,
cualquiera que tenga ganas
conmigo se hace un nudo.

El sapo.

Me puse a ordeñar un sapo
para ver qué leche daba,
nunca le encontré las tetas
pero la leche le sobraba.

El barro de olla.

El amor de la mujer
es como el barro de olla,
con unas manos expertas
se puede producir una joya.

El pretendiente.

Cuando oigas que en la bajura
ha llegado un hombre valiente,
ponte viva mamacita
que aquí está tu pretendiente

Lo dicho.

De la albarda y la vaqueta
se hablan muchas maravillas,
pues besan las pantorrillas
cuando una mujer se enjorqueta.

RETAHÍLAS

La marimba.

Dicen que la marimba
es de origen guatemalteca,
pero aquí en Guanacaste
le pulimos mejor la tecla.
Hecha de madera fina
trabajada por un experto,
la tradición no termina
mientras viva un guanacasteco.
En Guanacaste tenemos
marimberos de verdad,
que fabrican una marimba
y también le hacen hablar.

Símbolos guanacastecos.

El grito y el caballo
son símbolos de alegría,
que aquí en la tierra mía
se usa con gran frecuencia,
es lo que se oye primero,
por eso referirme quiero
a esta vieja tradición.
Que como albarda y el amarrador
o el cacho carbolinero,
que el guanacasteco lleva primero
y no los puede dejar,
pues con ellos aprende a andar
y los usa desde pequeño
y para todos es un sueño
desde que ve lo primero,
ser alegre y divertido
y unos buenos sabaneros.

Seguidamente se hace una recopilación del  libro: “Fragmentos Sobre Folklore Y Cosas Del Terruño”, del autor Medardo Cuido Acevedo donde se toma parte importante de su ensayo en relación a las bombas y retahílas (como comúnmente se le dice en Guanacaste).
Se hace un acopio de este material, con el fin de divulgarlo y para que se estudien las formas literarias que el sabanero emplea cuando improvisa estas coplas rimadas que son producto de su propia inspiración o de la mujer que también sabe contestarlas con el sabor original, la gracia y el encanto muy propias y que caracteriza su herencia cultural; pues la mujer también tiene alma de poetiza. 
Las bombas en su mayoría son cuartetos y podemos clasificarlas en:
a.       Jocosas
b.      Amorosas o románticas
c.       Picarescas
d.      Atrevidas
e.       Desafiantes
f.       Despreciativas
Repetimos lo que dice Don Constantino Lascaris, en referencia a las bombas y retahílas: “la bomba es popular, no se anda con remilgos; habla el lenguaje directo y ahí reside su gracia.  Es hombría sin cortesías, y al oírla la moza se encandila”.
A continuación se agregan algunas bombas escritas por el autor descrito anteriormente:
Sabanero, sabanero
que con tu amor me desvelas
hace tiempos que yo pienso
el ponerte las espuelas.

El zapato lo tengo roto;
¿Con qué lo remendaré?
Con picos de malas lenguas
Que propagan lo que no es.

Todas las noches me paso
como los toros rugiendo,
y hasta me pongo a rascar
pa’ ver si así te comprendo.

En el tiempo que te quise
vos me quisiste primero;
ahora si me buscas
soy brasa de otro brasero.

Morena de ojos quemantes
que al mirarme me adulas,
decime pero cuanto antes
por qué diablos reculas.

Yo no soy flor de josmeca
ni concha de mar afuera
ni guitarra soy tampoco
pa’ que me toque cualquiera.

Ey mamita…lirio del valle…
tuya es la casa y mía es la calle.

Ey culebra verde…
brocal del pozo;
malhaya del hombre
que es mentiroso.
Quisiera ser perla fina
de tus pulidos aretes,
para darme una vueltita
y morderte los cachetes.

Yo soy grande entre los grandes
y nada tengo de mañas;
yo soy grande entre los grandes,
porque soy del duro Cañas.

Cuando yo oigo la marimba
y me dan ganas de bailar,
hago las del “ruco” viejo
que rasca sin relinchar.

Te quise en el puro invierno
y también te quise en el verano;
sabanero Liberiano,
yo soy soga en otro cuerno.

El bejuco cuando nace
nace hojita por hojita;
así comienza el amor
palabra por palabrita.

Otros cantan la cachucha
Yo canto el quiriquiqui
Voy a mi…voy a mí…
Y yo les pago a todos,
Que no hay gallo para mí.

Ey víboras, viboranas,
chiquitas pero galanas!
nadie me quita las ganas
mucho menos la ponzoña;
soy como la hierbabuena
que en todo tiempo retoña.

Lo mismo es CHANA que JUANA…
el pecho o la “rabadía”…
el pizote que la “ardía”…
el garrobo que la higuana…
cojan raza, cojan raza,
cojan raza porque me voy.

Aquí vengo porque vengo,
y pa’ que me vean vengo,
y si no encuentro una muchacha,
con una vieja me entretengo.

Como tengo mis riendazos
ya no me pican las niguas…
Yo soy del puro Liberia;
soy hombre por “toa orilla”
y con machos me junto,
y cuando a brincar empiezan
las tablas “diuna” marimba,
me paro sobre los caites
y grito: toquen el punto.


Esta es una serie de retahílas o “bombas”, que se escuchan en Guanacaste especialmente en las fiestas populares, corridas de toros, carreras de caballos, en las labores campestres en las “fierras” o vaqueadas, en los bailes o “parrandas” y en otras actividades regionales.
Son inspiraciones, especialmente de los sabaneros.  Es muy curioso observar, que en la mayoría son octosílabos los versos de estas retahílas que recitan con toda naturalidad nuestros llaneros.
Para continuar con el trabajo de investigación, tomado del libro “recordar es vivir”-“La Yunta Guanacasteca” del autor Inocente Gutiérrez Gutiérrez:
Quien ama la poesía,
Ama la Naturaleza;
Quien ama la Naturaleza
Permanece cerca de Dios.
Con la frase descrita anteriormente le autor de este libro hace referencia a actividades propias de la región de Guanacaste, como lo que son canciones, poemas y bombas.  Seguidamente se detallan algunos de sus escritos:
Coplas entre un hombre y una mujer:
El hombre
Levántate palomita
Ya vienen los rayos del sol
No pueda ser que en el sueño




Me cambies por otro amor.
La mujer
Hay palomo de mi vida
Te quiero desengañar
Anda y te buscas a otro querer
Porque con otro me voy a casar.
El hombre
Nada importa amor mío
Aunque sea después de muerta
Llegaras a mí poder.
La mujer
Acordate que el agua
Que se derrama
Jamás se puede recoger.
El hombre
Acordate de aquel refrán
Que dice así
Que tizón que ha sido fuego
Con nada se vuelve a prender.
Las esperanzas no se pierden
Esto me da un gran consuelo
Si acaso muero queriéndote
Te esperare en el cielo.
La mujer
Tú sabes que la vida es una
Pero uno de los dos morirá
Si no te quise aquí
Mucho menos te querré allá.
El hombre
Hay un refrán que dice
Y son palabras bien claras
Que no hay que escupir al cielo
Porque le cae en la cara.
La mujer
¡Ojala no sea así necio!
Que se te cumplan tus deseos
Porque amarte yo a ti
Esto muy lejos lo veo.

Lo anterior fue un ejemplo de coplas entre un hombre y una mujer, acción que es muy popular en la provincia de Guanacaste, especialmente en eventos culturales o bien, tiempos festivos como lo son las fiestas populares que cada distrito organiza en un determinado tiempo del año.
Seguidamente se mencionaran algunas bombas que el autor Inocente Gutiérrez Gutiérrez detalla en su libro:

Bombas
Soy puro Guanacasteco
Y tengo alegre el corazón
Esta bomba se la dedico
A la hija de mi patrón.

Acércate, negrita linda.
Para que nos echemos el bombazo
Para ver si acaso esta noche
Me dejas dormir en tus brazos.

Viajando rumbo a la costa.
Muy cerca de Nochebuena.
Me encontré a la orilla de la playa
A una hermosa morena.

Allá en el fondo del mar.
Me encontré una hermosa sirena
Con los ojos tan hermosos
Como los de esta morena.

Bien sabes que yo te quiero
Y no te puedo olvidar
Mi cariño para ti ha sido tan grande
Como la arena del mar.
Adiós, palomita blanca.
Lucero del amanecer
Yo daría toda mi vida
Por ponerte en mi poder.

Sos la más bella del mundo
Y no tenes comparación
Mi cariño te daría
Y enterito el corazón.

Hay mujeres que nacen lindas
Y otras pobres que nacen feas
Pero la gracia que estas tienen
Las bonitas las desean.

Ni me importa ver el amor en otro
Porque también en mí se pudo ver
Y para mayor placer
Me gusta la mujer de otro.

Las campanas dicen dan
Las mujeres dicen den
Me gustan más las campanas
Porque dan sin que les dan.

De las costillas del perro
Hizo Dios a la mujer
Por eso cuando están bravas
Se abalanzan a morder.

Desde que te vi venir
Le dije a mi corazón
Qué bonita piedrecita
Para darme un tropezón.

La mujer para a mi gustarme
Debe ser alta y delgada
Con siete varas de pescuezo
Y otro tanto de quijada.

Nunca digas que sos querido
Y aunque te estén adorando
Porque con el pie en el estribo
Muchos se han quedado colgando.

Porque mujer chiquita
Y yegua vaya
Abrirle la tranquera
Y que se vaya…

La mujer que a mí me odiaba
Un leñazo me tiro
Y sin pensar que algún día
Ibas a estar juntos los dos.

Si de esta vida hubiera otra vida
Algo que pueda mi corazón amar
En mis brazos mujer te llevaría
A la tumba de las tumbas del más allá.

Las muchachas de este tiempo
No saben ni lavar
Póngale discos en la calle
Y vera que eso si saben bailar.

Las muchachas de este tiempo
No saben ni lavar un plato
Pero si saben decir
Amorcito hágame el rato.

Ya doblan las campanas
Me dan ganas de llorar
Al saber que la que amaba
Hoy la llevan a enterrar.

Esta marimba de mi pueblo
No tiene boca y quiere hablar
Solo los ojos le faltan
Para ayudarme a llorar.

Ya con esta me despido
Y le pido a mi Jesús
Que nos mantenga con vida
Para que nos veamos en mi bella Santa Cruz.

Para continuar se detallan algunas bombas que son creaciones propias del autor Inocente Gutiérrez.

Una y dos son tres
Tres más tres son seis
La mujer que quiere a dos
Los manejo como a un buey.

Dos palomas van volando,
No se sabe a dónde van,
Pero el destino que llevan
Es llegar a Tilarán.

A las cinco de la mañana
Canta un Aclaraban,
A levantarse jovencita
Para ir a traer el pan.

Muchas vienen,
Jóvenes va,
Adornan las calles de Tilarán.

Las mujeres nunca dicen
Cuando están enamoradas
Se desvelan por las noches
Y amanecen ultrajadas.

Hay mujeres que no quieren
A su pobre marido
Porque después de la puerta
Tienen otro escondido.

Todas las mujeres tienen
En su pecho una divisa
Más para abajito tienen
El estadio de Saprissa.


Para concluir, las anteriores fueron algunas bombas creadas por el escritor del libro Inocencio Gutiérrez.